Hace algunos años el sistema de aprendizaje se caracterizaba por ser rígido, homogéneo y con pocas variaciones, pero con el pasar del tiempo y con ayuda de la transformación digital, la educación ha evolucionado considerablemente.
El gran avance que ha tenido la educación en materia de transformación digital parece tomar más fuerza ante la nueva realidad que se asoma producto de la crisis sanitaria. Esto ya que, de forma abrupta se tuvieron que adoptar medidas como la digitalización para realizar clases, viéndose forzados, tanto profesores como alumnos, a vivir un escenario digital que se proyectaba para el año 2027.
Pese a que hoy en día las condiciones sanitarias han permitido un retorno total de los alumnos a la presencialidad, las medidas adoptadas en pandemia, como la transformación digital, no deberían quedar en el olvido, ya que son herramientas que se seguirán utilizando independientemente del modelo que sea elegido para realizar una clase.
Patricio Delgado, gerente general de Augure, consultora especializada en transformación digital y gestión del cambio, considera que existen tres grandes desafíos que tanto los colegios como universidades deben enfrentar para que esta digitalización de los procesos sea exitosa:
Educación híbrida: Este primer desafío va más allá de utilizar las plataformas digitales como zoom o meet. Con la pandemia se demostró que sí se pueden ocupar los medios virtuales para poder enseñar y aprender, pero la realidad es que efectivamente son herramientas útiles, pero no cubren los requerimientos para la educación y eso va a depender de el tipo de educación que queremos enseñar, a qué tipo de alumno le hacemos clases y qué tanto provecho se puede sacar.
Entonces una solución podría ser que los profesores estén de forma virtual, de manera que se pueda disponer a personas de mejor calidad y que acceden a alumnos más desprotegidos, realizando clases a diferentes colegios al mismo tiempo. Pero también está el caso de que los alumnos puedan acceder desde cualquier lugar a una buena educación, no siendo completamente necesario ir de manera presencial a todos los ramos, entonces dependiendo de qué quieres enseñar y a quién hay que buscar la mejor combinación.
Modelo educativo y de aprendizaje: La clave es poder diferenciar, que educar no es lo mismo que aprender, y el método debe estar asociado a cómo aprovechamos la tecnología para que acelere y haga más eficiente el proceso de aprendizaje. Hoy la tecnología está permitiendo que se enseñe de formas diferentes a las convencionales como la gamificación, es decir, que a través de herramientas lúdicas tu aprendes, entonces hoy la transformación digital te ofrece más herramientas para enseñar de forma diferente y eficiente.
Preparación de los docentes: Si se quiere desarrollar la posibilidad de tener profesores que se desempeñen de manera virtual, debes tener profesores capacitados para que implementen este modelo. Entonces el gran objetivo de un profesor es cómo facilitar y acelerar un aprendizaje efectivo, y al mismo tiempo utilizar herramientas para que mejoren los estudiantes. Y esto se vio reflejado con la pandemia, ya que obligó a los docentes a realizar algo que debía llegar en siete años más y producto de la transformación digital se aceleró.
Pese a que este cambio se dio de manera abrupta debido a la pandemia, la transformación digital llegó a solucionar diferentes problemáticas que se venían presentando en la educación y aunque haya sido un proceso obligado, tanto docentes como estudiantes ya se han hecho a la idea que es un modelo que llegó para quedarse.
Actualmente, la presencialidad poco a poco va volviendo a la rutina de los estudiantes, no obstante, los sistemas híbridos, entre la presencialidad y la educación a distancia, se han presentado como una opción viable tanto en este contexto pandémico como en eventuales futuras crisis que necesitarán de la transformación digital aprendida durante estos últimos años.
Fuente: elmostrador.cl