Uno de los grandes desafíos que deberán seguir sorteando los modelos de educación virtual es hacer que los estudiantes se sientan acompañados para que no pierdan el interés y evitar que abandonen las clases. Así lo reveló Genoveva Purita, Profesora de OBS Business School, en un foro realizado por el Ministerio de Educación de Perú.
A ello, agregó que, para lograr democratizar la educación, verdaderamente, es bueno que todos los niveles educativos tengan la oportunidad de tener modelos de educación online y presenciales, pues se complementan de cierta de manera. Además, gracias a la tecnología se brinda la posibilidad de que en los sitios donde no existen escuelas, universidades o instituciones educativas, las personas puedan acceder a la educación, aumentando de este modo los índices de cobertura.
Otro de los puntos que trató la docente son las grandes diferencias entre los modelos tradicionales y el e-learning. La clave del éxito o del fracaso en la educación online tiene que ver con la forma de abordar las clases ya que se debe hacer de forma pedagógica. Sin duda, el gran desafío es lograr que exista una cercanía entre el profesor y el alumno como la que hay en un aula presencial, pero pasando al entorno digital.
“Una segunda diferencia es que la formación virtual no es un curso autoadministrable; desde la visión de OBS se quiere replicar el modelo presencial con otro enfoque, entonces ese preconcepto existente sobre que la virtualidad es menos exigente o de menor calidad es un mito. Ya sabemos que el COVID-19 trajo un momento de ruptura, además de un cambio abismal en nuestro modo de vida donde los estudiantes tuvieron que adaptarse a llevar las clases a algún formato online y se derrumbaron muchas creencias”, puntualizó Purita.
Respecto al desafío de lograr esa cercanía para que el estudiante no se sienta solo en ningún momento, explicó que los profesores deben hacer sentir su presencia de distintas maneras. Comparó a los docentes con entrenadores de equipos olímpicos, los cuales deben entrenar a los deportistas para que sean los mejores en su disciplina, donde sus logros individuales ayudan a ganar a todo un equipo y es el coach quien tiene que exigir lo máximo de cada uno, pero también debe acompañarlos para poder llevarlos al éxito, la premisa es que nadie puede sentir que está solo.
A esto, la profesora agregó que “el crecimiento del e-learning en América Latina viene sostenido desde el 2018, la proyección mundial es que para el 2030 se llegue a una facturación de US$ 300 mil millones, para el caso de Latinoamérica se calcula que en el 2023 la facturación llegue a estar por los US$ 3 mil millones. Hay varios componentes que sustentan estas proyecciones, entre ellos están los efectos que ha provocado la globalización, sin embargo, a partir del COVID-19 son mucho más fuertes porque las empresas tuvieron que empezar a trabajar con otros mercados y buscar talento fuera, lejos de sus fronteras, eso aumentó la competitividad corporativa y las empresas están en una carrera por atrapar talento”.
Como muestra, durante la pandemia las inscripciones a OBS Business School se dispararon, ya que las personas entendieron que deben actualizar sus conocimientos para destacar en un mundo tan competitivo. La institución cuenta ahora con más de 30 mil alumnos de 80 países, tiene 450 profesores y el 75% de los alumnos son directivos.
Entre los atributos que más se destacan en los modelos de e-learning es que no existen limitaciones físicas para la inscripción de estudiantes, se pueden matricular un gran número, lo único que se debe garantizar es la cantidad adecuada de docentes para asegurar una atención personalizada y poder atender inquietudes o dudas, de esa manera el acompañamiento será el ideal. Otras virtudes es el acceso a contenidos actualizados en tiempo real, la alternativa de volver a visualizar las clases grabadas y la flexibilidad para autogestionar la educación.
Otra variable que inclina la balanza hacia lo online desde la experiencia de OBS es que los alumnos tienen un alto sentido de pertenencia a una comunidad internacional que les va a abrir puertas a través del networking, ya que pueden compartir experiencia y conectarse con compañeros de cualquier parte del planeta, eso abre posibilidades a nivel global y en la institución se han registrado casos de este tipo.
Asimismo, la formación online suele ser más económica, además puede ser más rápida ya que por ejemplo en OBS se han condensado los programas sin perder calidad. Una maestría puede ser desarrollada en un año, pero debe existir una alta dedicación del docente y el estudiante. Los alumnos han destacado estar motivados por la flexibilidad del manejo del tiempo, ya que pueden realizar viajes sin perder clases, simplemente se aseguran de tener una conexión wi-fi en el lugar donde viajarán para poder asistir a las cátedras desde cualquier punto.
“Una buena experiencia online derriba todos los temores y mitos que han rodeado la educación en línea. Es igual de completa y ayuda al crecimiento intelectual como la formación tradicional, la única diferencia es que en la virtualidad se puede seguir mejorando porque además de estar estudiando lo que le interesa a alguien, está adquiriendo competencias digitales, aprende a trabajar con personas de otros países y lo único que se necesita es una buena comunicación multidireccional entre profesores y alumnos, entre pares y apoyados en las plataformas que se utilizan para generar contacto”, concluyó.
Fuente: americaeconomia.com