Bases tecnológicas para la enseñanza y el aprendizaje: por qué las redes deben evolucionar para adaptarse a una nueva era de semipresencialidad en la educación

Las aulas y los espacios de aprendizaje han experimentado un importante cambio en los últimos años gracias a la tecnología. Aunque en cierto modo la tecnología ha desempeñado un papel importante en la experiencia de la enseñanza y el aprendizaje, durante los últimos años la transformación digital en el sector educativo ha aumentado considerablemente. Y el ritmo de los cambios en este ámbito no muestra signos de desaceleración, lo que supone tanto un reto como una oportunidad para el sector educativo. La capacidad para sacar el máximo partido a la nueva era tecnológica en el ámbito de la educación depende de la solidez y la adaptabilidad de las redes, que deben seguir evolucionando en función de las necesidades variables de los alumnos y el personal docente. Para ello, es fundamental identificar e implantar las soluciones de red adecuadas.

Un nuevo horizonte para el aprendizaje

Los entornos de aprendizaje actuales distan mucho de la imagen tradicional de un aula, en la que los profesores impartían clases con la única ayuda de una pizarra y una tiza. Los avances en teoría educativa, junto con las nuevas tecnologías, han dado paso a una experiencia de aprendizaje más atractiva, interactiva y dinámica que refleja un importante cambio de paradigma en la educación.

Uno de los principales motores de esta transformación es el plan de acción de educación digital de la UE. Como parte del mismo, la UE se propone aplicar su visión estratégica a largo plazo para lograr una educación digital de alta calidad, inclusiva y accesible en todos sus Estados miembros. Este plan se articula en torno a dos ejes clave: fomentar el desarrollo de un sistema educativo digital de alto rendimiento y mejorar las habilidades y competencias para la transformación digital.

Las nuevas aplicaciones de enseñanza y los dispositivos inteligentes se han convertido en un parte integral de la educación, con acceso a una amplia variedad de contenido y recursos online que permite a los estudiantes profundizar en su comprensión y explorar la materia de una manera divertida y atractiva. Aparte de los claros beneficios emocionales, hay pruebas sustanciales de que esto también contribuye a mejorar la productividad en el aula, con un aumento de las interacciones de hasta un 40 %.

La educación en línea se une al aprendizaje presencial

Este cambio se debe a la confluencia progresiva del aprendizaje a distancia y presencial, así como de las redes cableadas e inalámbricas de alto rendimiento, lo que refuerza la necesidad de redes de campus de alta calidad. En esta nueva forma de aprender, las redes que admiten elevados volúmenes de dispositivos y una alta densidad de tráfico son un componente crucial de la infraestructura educativa.

En el corazón del campus digital se encuentra el centro de información de la red, que desempeña un papel fundamental a la hora de garantizar que todos los sistemas estén protegidos y cuenten con copias de seguridad, y que los problemas puedan identificarse, resolverse y prevenirse de forma proactiva. La tecnología adquiere un nuevo grado de importancia a medida que se vuelve cada vez más esencial en los entornos educativos.

En la era del IoT, la escala de la red y el número de puntos de información están aumentando rápidamente. El reto para los equipos de mantenimiento de redes es acomodar este crecimiento. Dado que no es sostenible ampliar continuamente la red a medida que aumenta la demanda, la capacidad de operación y gestión inteligente dentro de las redes es un punto fundamental. Esta capacidad proporciona una imagen completa del estado general de la red, lo que permite un diagnóstico rápido de los fallos, incluso en algunos casos antes de que se produzcan. Las redes que incorporan esta funcionalidad reducen significativamente la carga de trabajo del personal de mantenimiento, lo que garantiza una mejor experiencia de servicio en general.

Soluciones para un aprendizaje más inteligente 

Como respuesta a los nuevos requisitos y demandas en el sector de la educación, Huawei ha desarrollado su solución de red convergente Smart Campus para impulsar los centros de enseñanza del futuro. La red de campus convergente de Huawei, capaz de alojar tanto redes cableadas como inalámbricas, proporciona una base digital para lograr un campus inteligente, todo ello de forma ecológica, inteligente y eficiente. Por ello, Huawei ya está trabajando con algunas de las universidades e instituciones académicas más prestigiosas del mundo para implantar esta solución, dotándolas de los recursos necesarios para alcanzar la excelencia en la enseñanza, la investigación y otros ámbitos. Para asegurar el éxito en un panorama educativo en rápida evolución, es vital que las instituciones de educación superior aprovechen las oportunidades de educación inteligente que ofrecen las nuevas tecnologías. Una solución de red Smart Campus ayuda a alcanzar este objetivo a través de la flexibilidad, la simplicidad y la gestión sencilla.

La solución de red Smart Campus de Huawei ofrece switches de acceso y AirEngine Wi-Fi 6 para todos los escenarios, así como iMaster Network Cloud Engine (NCE), para aplicar un control de permisos basado en las identidades de los usuarios y la cobertura inalámbrica, todo ello bajo un modelo SDN (Software-defined Networking) con tecnología VXLAN (Virtual Extensible Local Area Network). Las redes portadoras de múltiples servicios, como las de enseñanza, investigación e IoT, se integran para construir una red unificada en los campus universitarios.

La red Smart Campus de Huawei logra una convergencia profunda de las redes cableadas e inalámbricas, así como de las redes IP + ópticas, proporciona operaciones y mantenimiento (O&M) proactivos de la red basados en la IA, y ofrece una red de alto rendimiento sencilla, flexible y fácil de gestionar para las universidades. 

Fuente: Revistabyte.es