En el último año hemos visto cómo la pandemia cambió radicalmente nuestra vida en todos los sentidos. En el sector de la educación, estudiantes y profesores tuvieron que adaptarse rápidamente a un nuevo modelo remoto de aprendizaje y enseñanza, una transición que ha destacado la importancia de las habilidades digitales y el acceso universal a la tecnología para continuar con los estudios de los jóvenes.
Aún no sabemos cuándo pueda terminar el confinamiento por la pandemia, pero es un hecho que el regreso a las aulas supondrá un redescubrimiento de las herramientas digitales para incorporarlas al sistema presencial tanto en escuelas públicas como privadas, dando pie al modelo de Educación Híbrida, en el que se combina la educación tradicional, es decir la presencial, con las clases en línea, creando modelos educativos flexibles y acordes a los nuevos tiempos.
Para afrontar este reto será necesaria una nueva colaboración entre gobierno, instituciones académicas y el sector privado para modernizar la infraestructura tecnológica de la educación, diseñar modelos de enseñanza centrados en los estudiantes y ampliar las capacidades para alcanzar a más jóvenes en zonas de bajos recursos del país.
El futuro de la educación es híbrido. Según la Asociación Mexicana del Internet, más del 70% de los internautas tienen interés de aprender en línea, 30% de ellos optando por programas educativos híbridos. Este modelo aprovecha el uso de nuevas tecnologías para adaptarse a las necesidades de los maestros y permite conocer las fortalezas de cada estudiante para impulsar su crecimiento. En este sentido, la Educación Híbrida permite:
- Crear ambientes colaborativos entre los mismos estudiantes y recibir retroalimentación de los profesores a través de herramientas digitales.
- Tomar clases de forma sincrónica, es decir en tiempo real, o asincrónica, cuando se graba la clase en un medio digital para su posterior consulta.
- Impartir las clases de forma personalizada, colectiva o masiva.
- Crear contenidos más dinámicos y flexibles.
- Construir el ritmo de aprendizaje con la tutoría del profesor.
Además, combinar herramientas y recursos didácticos de la modalidad presencial y virtual con ayuda de avances como la Realidad Aumentada, la Inteligencia Artificial y los sistemas cibernéticos, permite que la enseñanza se pueda automatizar y el aprendizaje se pueda escalar.
Esta va a ser una labor continua, ya que la pandemia ha expuesto la desigualdad en recursos digitales y competencias en todo el país, afectando la capacidad de muchos estudiantes y profesores de adoptar esta propuesta. De acuerdo con la UNESCO, en México, 24.84 por ciento de los estudiantes de entre 7 y 17 años no tiene acceso a internet. Por ello existe una gran necesidad de hacer una mayor inversión en innovación a largo plazo para disminuir esta brecha digital.
Con la tecnología como puente hacia el futuro de la educación, las habilidades digitales y la inclusión son factores críticos para crear mejores oportunidades de aprendizaje y continuar nuestro camino hacia la recuperación económica y social del país. Los tiempos en los que vivimos han demostrado la importancia de fomentar las digitalización entre los estudiantes y de empoderar a los profesores para enseñar de formas innovadoras.
Fuente: forbes.com