Aunque entre los primeros en darse cuenta de las ventajas que les podía aportar la IA estuvieron los estudiantes, los educadores y profesores se han puesto rápidamente al día. Y no solo para detectar cuándo les intentan colar tareas escolares realizadas con Inteligencia Artificial generativa, sino también para poder ahorrar tiempo en su trabajo y librarse de las actividades más tediosas de su día a día. Así, un 65% creen que la IA en educación puede ayudarles con las tareas administrativas que tienen que realizar a diario, reduciendo el tiempo que invierten en ellas.
Este es uno de los datos reflejados en un estudio realizado por Morning Consult para McGraw Hill entre 1.000 educadores de educación primaria, secundaria y superior de 19 países sobre los obstáculos que encuentran los estudiantes para aprender y el impacto de la tecnología en la educación.
En ella también destaca el hecho de que un 41% sostengan que la IA tiene un impacto fundamentalmente positivo en los resultados educativos, frente a un 19% que creen que su impacto es negativo. La mayoría de educadores está a favor de la IA, y un 63% cree que puede contribuir a aumentar su capacidad de personalizar el aprendizaje para cada alumno.
Los chatbots de IA facilitan a los educadores la creación de contenido personalizado. Pueden utilizarlos para, partiendo de su plan de lecciones, preguntar al chatbot cómo personalizarlo y adaptarlo a las necesidades de un alumno concreto, recibiendo sugerencias de actividades personalizadas, juegos o ejercicios.
De hecho, muchos educadores están implementando la IA en sus flujos de trabajo. Un 32% la usan, y un 63% aseguran que tienen planes de utilizarla el próximo curso. Un 80% del total, por tanto, o bien la usan ya o tienen planes de hacerlo en el futuro.
Pero todavía hay reticencias con respecto a la implementación de la IA en la educación. Entre ellas el impacto negativo que puede tener en la integridad académica, lo que es un problema para el 32% de los encuestados. Para un 31% lo es el impacto en el pensamiento crítico, para un 30% la retención y la memoria, y para un 29%, el impacto negativo en las relaciones y las habilidades sociales. Las preocupaciones por la IA son mayores en los niveles superiores, en los que un 68% de los educadores piensan que esta tecnología podría impactar de manera negativa en la integridad académica.
Por otra parte, la encuesta recoge también los que la comunidad de educadores ve como los mayores obstáculos para la adopción de la IA. Son los costes (47%), la falta de tiempo para implementarla y formar a los educadores sobre cómo usarla de manera eficaz (38%) y la privacidad de los datos (34%).
Fuente: Celia Valdeolmillos / mycomputerpro.com