Américo Guevara Pérez, Rector de la Universidad Agraria La Molina, considera que “los tiempos actuales, exigen que la universidad pública sea una universidad, más moderna, tecnológica y virtual”.
A raíz de la pandemia de la Covid-19, las universidades peruanas y especialmente las públicas afrontaron el gran reto de pasar de una educación presencial, a una educación virtual en su totalidad, pero manteniendo siempre la calidad académica y de investigación.
El proceso de cambio se aceleró y se supo vencer todos los obstáculos que se presentaron, reforzando las capacidades de los docentes universitarios capacitándolos sobre las nuevas plataformas digitales, que se convertirían en las nuevas “aulas”, a través de las cuales se imparten clases virtuales hasta la actualidad.
Todo ello, forma parte de la incorporación de las universidades durante el siglo XXI a la era de la informática y de la comunicación. Es así, que esta nueva era permitirá mejorar la calidad de la educación, ya que podrá ser más equitativa y se podrá trabajar más en competencias digitales. Se buscará cerrar las brechas de conectividad e infraestructura, permitiendo que la educación llegué a todos, acortado tiempo y distancia. De tal manera, que la educación que se imparta a un estudiante de la capital como del interior del país sea la misma y llegue a los lugares más recónditos del territorio nacional.
Los tiempos actuales, exigen que la universidad pública sea una universidad, más moderna, tecnológica y virtual, que, sin descuidar la excelencia académica y la investigación científica, se implemente y utilice las nuevas herramientas que la tecnología ofrece, y que estén a la altura de las grandes universidades del mundo.
Sin embargo, en nuestro país, los recursos que ofrece el gobierno siguen siendo escasos, ya que están orientados más al pago de personal administrativo y docente, así como para el mantenimiento de la misma universidad. Pero se necesita, un compromiso más decidido de parte de las autoridades peruanas, para que se brinde el presupuesto necesario, para que las universidades se adapten rápidamente a estos nuevos cambios mundiales y estén al mismo nivel que los demás centros de educación superior en el mundo.
Es urgente, que esto sea superado en el menor tiempo posible, ya que este nuevo proceso de implementación de las tecnologías de información y comunicación, abre puertas y, permitirá que nuestros estudiantes y docentes, realicen una movilidad académica con sus pares, a nivel nacional e internacional, tal como se hizo durante la pandemia, lo cual se realizó de manera digital. Acortando distancias y permitiendo el intercambio de experiencias que enriquezca el aprendizaje de nuestros estudiantes y docentes, sin descuidar la posibilidad de las tradicionales pasantías e intercambio estudiantil, con la inversión y presupuesto que ello demanda.
Es necesario precisar también que en estos últimos años, las universidades se han comenzado a vincular de manera más directa con sus comunidades, a través de la responsabilidad social universitaria, lo que permite el acercamiento de la academia con la sociedad, mediante el cual el conocimiento académico se ejecuta en favor de los poblaciones menos favorecidas, no sólo llevando campañas sociales sino también brindando sus conocimientos para realizar proyectos como, puentes y carreteras o proyectos de mejoramiento de sembrío y ganado por ejemplo, entre otros que repercutan en beneficio de la población peruana. Con un mayor conocimiento y mejores herramientas, podrán aportar más a nuestra sociedad, como es el uso de la inteligencia artificial, la cual tiene grandes avances en la educación superior, muchas aplicaciones ya son utilizadas por los docentes y estudiantes.
Sin embargo, la realidad de las universidades peruanas, es lenta en la adopción de tecnologías basadas en inteligencia artificial, entre otros motivos debido a la falta de financiamiento y la falta del apoyo de las autoridades gubernamentales, a pesar de la relevancia de dichas tecnologías que como es el caso de otras latitudes del mundo, permiten ayudar a los estudiantes a lograr sus objetivos de aprendizaje.
Es así, que ya existe un modelo de universidad digital y que viene dando grandes resultados alrededor del mundo, se trata de la Universidad Internacional de La Rioja – UNIR, conocida como la Universidad en internet, que ya tiene una sede en el Perú y, viene impulsando y apoyando a las universidades peruanas en la implementación de las nuevas tecnologías, a fin de brindar una mejor calidad educativa y de investigación a nuestros estudiantes, de acorde a los nuevos cambios que el mundo actual exige.
Es momento que la Universidad Peruana, avance con el proceso digital, para beneficio de nuestros docentes, investigadores y del país en general; para seguir contribuyendo con sus aportes, como lo viene haciendo desde que se fundó la primera universidad en el Perú hace más de 400 años y, hoy caminamos hacia la transformación digital.
Fuente: infobae.com