Imagen: Un ejemplo del uso de tecnología en Perú: el programa se dicta a diario en castellano y nueve lenguas originarias (EFE/Christian Ugarte/Archivo)
“Es de suma importancia”, dice el autor de la columna, “que los gobiernos trabajen por la transformación educativa y reconozcan las ventajas de la personalización de la educación a través de las plataformas”.
En los últimos años han venido tomando mayor presencia en el escenario educativo las plataformas tecnológicas. La disponibilidad de contenidos educativos nunca estuvo tan vigente y de fácil acceso como en este momento. No es para menos, pues debido a la reciente crisis epidemiológica que desencadenó la suspensión de la presencialidad educativa en un gran número de países, se debió poner en marcha la transformación digital del proceso de enseñanza en un tiempo muy acotado.
Los países que ya venían trabajando en la digitalización de la educación, como, por ejemplo, Uruguay, pudieron sortear con mayor facilidad el escollo. Sin embargo, otros países que no estaban tan desarrollados en la materia tuvieron que aventurarse a dar el salto y en ese ínterin sortear estoicamente la falta de preparación para la virtualidad educativa. Si algo nos ha dejado la pandemia, fue la evidencia clara de la brecha de acceso a internet y a dispositivos. Pues de un día para otro, gozar de estos servicios se convirtió en requisito indispensable para ejercer de forma efectiva el derecho a la educación.
El creciente mercado de las plataformas educativas está empezando a alcanzar su auge, al permitir que los estudiantes, desde sus casas, puedan dar continuidad al proceso de aprendizaje. Durante estos casi dos años, se dispuso todo tipo de plataformas y sistemas educativos en línea como respuesta a la interrupción repentina del ciclo escolar. Aún así, lamentablemente en los países de América Latina y el Caribe, menos de la mitad de los hogares tienen acceso a internet y, en este escenario, la prioridad a nivel educativo fue aunar esfuerzos para que los niños, niñas y adolescentes pudieran efectivamente acceder a los contenidos educativos.
La plataforma educativa Ticmas se fue posicionando en un primer momento en la Argentina debido a los diferenciales que podía ofrecer a la comunidad educativa. La solución buscó crear experiencias únicas de enseñanza y de aprendizaje que pudieran potenciar y dar continuidad al proceso pedagógico de los estudiantes. Sumado a esto, y como mayor potencialidad de la plataforma, se dispuso el modo offline, en el cual los estudiantes podían acceder a los contenidos y navegarlos sin necesidad de estar conectados a la red y cada vez que tenían acceso a internet, su proceso se trackeaba permitiendo que los docentes los siguieran de cerca y pudieran estar atentos a las necesidades particulares de aprendizaje.
Es justamente en esa línea que las plataformas educativas pueden ayudar de manera real y efectiva a los docentes, aportando información relevante sobre el proceso de aprendizaje de los estudiantes y promoviendo la personalización del proceso de enseñanza y aprendizaje de los niños, niñas y adolescentes, conforme a sus habilidades y necesidades particulares.
En efecto, un estudiante que pudo dar continuidad al proceso educativo durante la vigencia del período de Aislamiento Social Preventivo y obligatorio (ASPO) y otro que apenas pudo seguir de lejos o con poca frecuencia su proceso debido a la falta de conectividad o dispositivos, tienen realidades y necesidades diferentes. Entender las claves en el aprendizaje de un niño o niña que dejó de estudiar durante meses, permitirá una evolución más rápida y eficaz de su proceso pedagógico y su correcta adquisición de saberes.
Es de suma importancia que los gobiernos trabajen por la transformación educativa, que reconozcan las ventajas de la personalización de la educación a través de las plataformas educativas, disponibilizándolas a la mayor cantidad de estudiantes posible, disminuyendo la brecha de acceso al derecho a la educación, y educando desde la comprensión de las diferentes realidades de los niños, niñas y adolescentes y atendiéndolas de la mejor manera posible.
Así mismo, la capacitación en herramientas digitales para los directivos y docentes, va a acercar a los niños y niñas de hoy, como nativos digitales, a una comunidad educativa que hizo todo lo que estuvo a su alcance para continuar dando clases a sus estudiantes. Pues, entre más habilidades digitales adquieran los docentes, mayor y mejor uso podrán hacer de las potencialidades de las plataformas educativas en general.
Fuente: Santiago Bermúdez/infobae.com