Hace un año la Comunidad de Madrid encabezó el cierre de sus centros educativos durante un periodo inicial de 15 días, que finalmente se alargó hasta un total de seis meses. En días posteriores, el resto de las comunidades autónomas se fueron sumando a esta excepcional medida.
En este periodo, el mundo cambió por completo. La aceleración en la digitalización en el mundo de la educación, según señalan diversos estudios como este de McKinsey y este de KPMG, indican que hemos avanzado entre 4-6 años en tan solo varios meses. Es lo que algunos expertos han denominado como «salto cuántico» en el mundo de la digitalización.
Compartimos las 8 claves que explican esta evolución y los nuevos elementos que ha traído esta pandemia mundial:
1 El uso de dispositivos electrónicos no como un fin en sí mismo, sino como una herramienta pedagógica que mejora y potencia el rendimiento académico de los estudiantes, en función de su edad. Antes del comienzo de la pandemia, el uso de la tecnología dentro del aula era una cuestión compleja que dependía, en gran medida, de la dotación de equipamiento, de recursos de calidad y, sobre todo, de la formación de toda la comunidad escolar, alumnos y profesores.
2 – La formación del profesorado en el uso e integración de las nuevas tecnologías para el aprendizaje y la evaluación de los estudiantes. Una de las claves del éxito en este periodo ha sido la capacitación de un profesorado que contaba con un nivel heterogéneo en el manejo de la tecnología. En este sentido, han sido claves los seminarios de preparación de clases virtuales a través de Office 365 Education, tutoriales para profesores y alumnos sobre el manejo de las herramientas, la comunicación directa con las familias y, especialmente, el desarrollo de protocolos de salud y seguridad para un uso responsable de la tecnología.
3 – La ampliación del espacio educativo de los centros de 2 a 18 años gracias a las alianzas con partners tecnológicos. El aumento del ancho de banda en las últimas dos décadas ha fomentado la aparición de múltiples oportunidades de aprendizaje, siendo la mayoría de ellas enseñanzas no regladas o con certificaciones de instituciones privadas. La oferta educativa de los colegios se circunscribía en su mayoría al mundo físico, dejando el virtual para los deberes y recursos educativos adicionales. La pandemia ha trasladado el colegio físico como centro de aprendizaje al Colegio Virtual. La alianza con partners tecnológicos como Microsoft, ha propiciado el uso de herramientas y aplicaciones pedagógicas clave, que han permitido desarrollar fórmulas para adaptar las clases al entorno digital. Pizarras digitales, streamings, enseñanza sincrónica y asincrónica, trabajo colaborativo, clases a través de Teams, etiqueta para participar en debates online, entre muchas otras, se han convertido en temas de conversación habitual del profesorado.
4 – Esta extensión del espacio educativo ha permitido la aparición de fórmulas mixtas de espacios de aprendizaje y evita la interrupción de la educación. Durante el tiempo que duró el primer gran impacto de la pandemia, todos los estudiantes tuvieron que seguir con su educación desde casa. Pero la vuelta al colegio en septiembre no borró de un plumazo todo lo avanzado en meses anteriores. El aprendizaje híbrido o semipresencial, esto es, la combinación de elementos de aprendizaje presencial con elementos en línea ha llegado para quedarse. El temporal de Filomena en Madrid fue un ejemplo. Ante un fenómeno meteorológico similar, un año antes de la pandemia se hubiera declarado el retraso del comienzo de las clases. O, ante un caso de un alumno enfermo que no pudiera acudir al colegio, se hubieran compartido los deberes y el temario, ofreciéndole apoyo para que pudiera avanzar independientemente. Ahora, la tecnología permite que el alumno pueda asistir a clase y mantenga el contacto con sus compañeros sin necesidad de estar físicamente en el centro educativo.
5 – La pandemia ha traído consigo la revalorización de la figura del docente como actor fundamental que aporta valor a la sociedad actual y futura a través de sus estudiantes. Un rol de orientador que guía e instruye a los más jóvenes, tanto en la adquisición de nuevos conocimientos, como en el desarrollo de habilidades y competencias, como el trabajo colaborativo, la resolución de problemas o la exposición en público. Los docentes instilan en este proceso valores como la resiliencia, la flexibilidad y la generosidad. Ellos han demostrado que, no solo se trata de enseñar, sino de continuar aprendiendo para enseñar mejor. Un ejercicio de metacognición cuyos efectos más positivos se verán a medio y largo plazo.
6 – El bienestar físico y emocional de los alumnos y de sus profesores como elemento esencial para que la educación se desarrolle con armonía. Para enseñar y aprender no solo es necesario disponer de un espacio físico y contar con elementos materiales. El bienestar en general es un elemento clave para que esto suceda con éxito. El ejercicio físico y el aprendizaje de técnicas de relajación han tenido un papel muy importante en esta etapa. Las competencias y habilidades sociales también apoyan el crecimiento y desarrollo integral de todos.
7 – La reconsideración de la presencialidad física en eventos y reuniones. Los eventos y encuentros presenciales se han sustituido enteramente por sus alternativas virtuales. En un escenario de vuelta progresiva a la normalidad, descubriremos cómo mucho de ellos solo estarán disponibles en modalidad online, otros ampliarán su audiencia ofreciendo formatos mixtos y habrá ocasiones en las que solo se podrá participar si se está en un lugar físicamente. Cuestiones como el ahorro de tiempo, el impacto medioambiental que tienen los desplazamientos más largos o el equilibrio entre la vida profesional y personal, propician un debate que ayudará a repensar las fórmulas que doten a los eventos y reuniones de un valor singular, en función de su formato. En el ámbito educativo, se fomentará que las familias sigan acudiendo a los colegios y se reúnan con los profesores cara a cara. Pero la posibilidad de mantener un contacto más estrecho virtualmente ofrecerá más oportunidades de seguimiento del alumno.
8 – La selección del talento más allá de nuestras fronteras. La extensión del teletrabajo en muchos sectores ha potenciado una tendencia creciente en los departamentos de recursos humanos de realizar procesos de selección netamente virtuales. En el caso de los colegios internacionales, esta dinámica era algo que ya existía previamente. Pero la extensión generalizada en el uso de las herramientas digitales ha permitido enriquecer el proceso de selección y ofrecer más oportunidades para perfiles diversos. Asimismo, permite captar talento participando en ferias internacionales de selección, sin necesidad de desplazarse físicamente sino a través de eventos 100% online.
La transformación del mundo de la educación que se atisba en estas claves no es el final sino, probablemente, el inicio de un proceso de trasformación más profundo en el que entrarán en juego otros elementos como la crisis medioambiental, la reducción en la brecha de género, etc. El sector de la educación continua reinventándose para seguir cumpliendo con su labor de preparar a futuras generaciones para un mundo incierto y cambiante.
Fuente: Mercedes Hernández Estrada, directora del British Council School / eleconomista.es