Para adaptarse a las necesidades de la sociedad actual, las instituciones de educación superior deben flexibilizarse y desarrollar vías de integración de las tecnologías de la información y la comunicación en los procesos de formación. Paralelamente es necesario aplicar una nueva concepción de los alumnos-usuarios, así como cambios de rol en los profesores y cambios administrativos en relación con los sistemas de comunicación y con el diseño y la distribución de la enseñanza.
La Motivación no empieza por la tecnología, sino por la metodología, como Docentes debemos realizar un diagnóstico y tener en cuenta ¿En qué temáticas o problemas están interesados e interesadas? ¿Qué les sorprende? ¿Cómo les gusta trabajar? ¿Qué se les da mejor? ¿Qué supone un desafío? Una vez que sepamos todo esto y conozcamos al alumnado estaremos listos y listas para decidir qué herramientas tecnológicas y equipos electrónicos vamos a utilizar.
Asimismo no debemos perder nuestra misión dentro del aula que es la de motivar a nuestros alumnos para facilitar el proceso de enseñanza-aprendizaje y es por eso que las TICs nos deben servir para potenciar nuestras habilidades motivacionales y ser las herramientas indispensables en nuestro quehacer educativo.
Entonces:
- El profesor se hace cómplice del alumno, un profesor TIC, es cercano, con él se puede comentar lo que nos ocurrió ayer en el chat o cómo combatir un virus, algo que todavía muchos adultos escuchan como un lenguaje ininteligible.
- Las TIC son relativamente baratas, nada comparable con una video llamada, algo importantísimo para un adolescente.
- Les ofrece un camino para aumentar su autoestima e integración grupal. Sus vídeos colgados en youtube, su blog o su álbum de fotos les pueden reportar las de sus líderes.
- Pero la más importante es seguramente que les aporta una forma novedosa de aprender. Cuando nos acercamos con un portátil, o encendemos el cañón de la clase las caras cambian. Se muestran expectantes ante lo que para ellos es una «clase distinta». El profesor en ese momento deja de ser el transmisor de conceptos para pasar a ser el revelador de cosas nuevas e interesantes que ellos mismos tienen que descubrir, asimilar y lo que es más importante, participar activamente en aquello que aprenden.
Elabora: Embajador Digital en Perú, Lic Alan Denis Chalco Denegri