No cabe duda de que existe un cambio en el paradigma a nivel global producido por las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) y su avance. Este avance que se produce muy rápidamente ocasiona una demanda en la tecnificación en todo. De hecho, como se afirma en el World Economic Forum (2016) “el 65% de los niños que están comenzando la escuela trabajarán en profesiones que ni si quiera existen todavía”. A causa de esta situación, la educación bilingüe también ha tenido que ajustarse a las necesidades que podemos encontrarnos en este siglo XXI. La sociedad actual está cada vez más centrada en el conocimiento y la información, y la presencia de las tecnologías. El uso de elementos tecnológicos e Internet es conocido como un agente beneficioso tanto en el aprendizaje de lenguas extranjeras como en el aula bilingüe. Y su utilidad se suele dar mediante información que se transmite en entornos multiculturales. Como consecuencia, los docentes deben estar formados y equipados para encaminar a las nuevas generaciones para que puedan alcanzar estos objetivos.
En esta línea, la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, autorizada por la Asamblea General de las Naciones Unidas, apuesta por un cambio a escala mundial. Las TIC son consideradas cruciales en el avance hacia algunos de los 17 Objetivos de desarrollo sostenible (ODS), publicados recientemente. Más concretamente, estos objetivos son los siguientes: educación de calidad, igualdad de género, infraestructuras, reducción de las desigualdades en y entre otros países, paz, justicia e instituciones sólidas y alianzas para lograr los objetivos.
De esta forma, la UNESCO, en alianza con otros líderes del sector y expertos internacionales, ha generado un Marco Internacional que detalla las competencias necesarias para emplear de manera efectiva las TIC en el proceso en la enseñanza. Este marco es más conocido como el Marco de Competencias de los Docentes en materia de TIC (2019) (ICT-CFT), tiene como finalidad ser un principio para la creación de programas de formación docente y poder reforzar el empleo de las TIC en educación. Además, en este marco se subrayan algunos aspectos y competencias que continúan siendo pertinentes en el contexto actual y otras nuevas competencias esenciales para el desarrollo profesional.
Esto contribuye conocer de manera práctica las ventajas que aportan las TIC en el ámbito educativo, y defiende su contextualización y adaptación para un mejor avance profesional de los docentes. La última versión de este marco destaca que asimismo los docentes, además de lograr obtener competencias relacionadas con las TIC y mejorar la capacidad de desarrollo de estas mismas en el alumnado, los docentes debemos poder utilizarlas para reforzar y ayudar a estos a convertirse en estudiantes colaborativos, con gran capacidad en la resolución de problemas, altos niveles creativos e innovadores y a estar comprometidos en la sociedad.
En el marco se consideran tres fases a nivel de desarrollo profesional de los docentes, una primera fase que es denominada la formación inicial que está focalizada en la preparación inicial a nivel pedagógico, entendimiento de las asignaturas, competencias de gestión y empleo de diversas herramientas pedagógicas. La segunda fase, conocida como formación permanente, se ve reflejada la formación permanente y estructurada, fundamentada en la formación inicial. Y, en tercer lugar, el apoyo tecnológico y pedagógico constante facilitado por las TIC.
Finalmente, comentar el Marco de Competencias de los Docentes que está compuesto por 18 competencias organizadas alrededor de 6 aspectos de la práctica profesional de los docentes en 3 niveles de uso pedagógico de las TIC por parte de los profesores. El propósito implícito dentro de este marco es que los docentes que poseen habilidades TIC en su ámbito profesional impartirán una educación de calidad y, además, podrán orientar eficientemente el desarrollo de las competencias TIC de los alumnos, aportando todos los beneficios que pueden llegar a las aulas en educación bilingüe.
Los 6 aspectos de la práctica profesional de los docentes son los que mostramos a continuación:
- Comprensión del papel de las TIC en las políticas educativas;
- Currículo y evaluación;
- Pedagogía;
- Aplicación de competencias digitales;
- Organización y administración; y,
- Aprendizaje profesional de los docentes.
Además, como hemos comentado anteriormente, también el marco está dividido en 3 niveles de desarrollo en cuanto al uso pedagógico de las TIC:
- La adquisición de conocimientos
- Profundización de los conocimientos
- Creación de conocimientos
Gracias a esta herramienta, será posible encaminar nuestra formación docente hacia una guía en lo referente a las TIC en todo el sistema educativo.
Fuente: Prof. Lucía de Ros Cócera /aulamagna.com