El uso de las TIC en el aula tiene críticos y defensores. Y aunque es cierto que su uso conlleva ciertas ventajas que pueden resultar muy interesantes para profesores y alumnos, su uso debe estar controlado para que los alumnos puedan sacarles el máximo rendimiento y los profesores puedan utilizar las nuevas tecnologías para facilitar.
El uso de las TIC en el aula tiene críticos y defensores. Y aunque es cierto que su uso conlleva ciertas ventajas que pueden resultar muy interesantes para profesores y alumnos, su uso debe estar controlado para que los alumnos puedan sacarles el máximo rendimiento y los profesores puedan utilizar las nuevas tecnologías para facilitar la enseñanza.
Un buen uso para el que “en el mundo educativo a las TIC les faltaría la ‘e’ para la educación”, explican desde el Colegio Profesional de la Educación de Madrid, que añaden que hay que estar concienciados de que se “trata de medios para educar y de que toda la acción que se realice debe formar en competencias técnicas e intelectuales, además de haber un nivel ético o social y un nivel emocional”.
Las nuevas tecnologías son capaces de convertir cualquier espacio en un potenciador del aprendizaje, y a ello contribuye en gran medida el hecho de que se disponga de Internet de forma generalizada. “Eso se puede utilizar de forma positiva para que los estudiantes aprendan”, afirman desde el Colegio Internacional SEK El Castillo.
Nuevas posibilidades tras la pandemia
En los últimos años, y especialmente tras la pandemia, que impulsó la telepresencialidad con los confinamientos, universidades y escuelas de negocio, pero también algunos colegios e institutos, implantaron las TIC con campus virtuales o grupos específicos en Internet, aparte de utilizar redes sociales, aplicaciones y plataformas como Microsoft Teams o Moodle, mientras aumentaban las ventas de dispositivos como iPhone, iPad o los e-readers.
Todo este conjunto de herramientas, software y dispositivos, cada uno con sus características y posibilidades de formación específicas, puede ser utilizado a la hora de definir los contenidos educativos y programar las actividades formativas definidas en el currículum del programa.
Ventajas de las TIC en el aula
Las TIC aplicadas a la educación presentan diferentes ventajas tanto para alumnos como para profesores. Probablemente la principal hay que buscarla en un punto de vista humanístico, ya que permiten mantener la comunicación con los estudiantes. Incluso de forma personalizada, “secuenciando el alumno su propio proceso”, afirma Jorge Casesmeiro, miembro del Colegio Profesional de la Educación de Madrid, quien añade que “los medios introducen muchas plataformas de intercambio y comunicación. Es un ámbito que explorar. Todo puede potenciar o tener un efecto multiplicador de la creatividad si se usa bien”.
Igualmente, se facilita que se puedan preguntar dudas sin tener miedo o sentir vergüenza. Además, el alumno está más motivado, estando más predispuesto al aprendizaje, aparte de prestar más atención y ser más participativo.
También se produce una retroalimentación constante, dado que el medio exige respuestas y acciones de inmediato de los usuarios, lo que posibilita que el alumno pueda conocer de forma inmediata sus errores.
Otros beneficios
Realizar las tareas educativas con ordenador también tiene otras ventajas, ya que permite obtener un alto grado de interdisciplinariedad por la gran capacidad de almacenamiento, lo que redunda beneficiosamente en la posibilidad de desarrollar un amplio abanico de actividades.
De la misma forma, el trabajo en grupo se ve beneficiado, ya que las TIC permiten intercambiar ideas y cooperar para buscar la solución a un problema, compartir información y actuar en equipo. Esto provoca una motivación extra en los alumnos que, casi sin darse cuenta, están avanzando en habilidades relacionadas con la informática que les permiten adquirir unas competencias TIC que les serán muy útiles para su futuro laboral.
Cómo usar las redes sociales en la educación
Las redes sociales cada vez se usan más en el aula. Aunque su uso ha levantado algunas críticas entre quienes piensan que los jóvenes mantienen cierta dependencia asociada a su uso, su introducción en el aula es considerada positiva por la comunidad educativa. “No hay que olvidar están autorizadas por un adulto y favorecen la apertura hacia la sociabilidad y la participación en grupos”, explica Pedro Santamaría, miembro del Colegio Profesional de la Educación de Madrid, quien añade que en su utilización no hay que perder de vista su principal problema: la expresión escrita, que está sufriendo por el uso de abreviaturas de comunicación que van en contra de las reglas ortográficas como consecuencia de la rapidez de querer comunicarse.
Salvo este inconveniente, las redes sociales constituyen una herramienta positiva para la socialización, aunque siempre bajo la supervisión de los tutores, especialmente si hablamos de grupos de chicos menores de edad.
Uso de Facebook en el aula
Dentro de las redes sociales en Educación, una de las redes más utilizada en España es Facebook, que presenta diversas posibilidades de uso. Por ejemplo, se pueden crear grupos en Facebook para que los alumnos puedan chatear con el profesor, publicar contenidos interesantes relacionados con la asignatura o plantear preguntas, algo que resulta interesan, por ejemplo, a la hora de aprender y practicar idiomas. Aparte, también permite que los padres puedan seguir el progreso de sus hijos en el aula y las tareas que tienen que realizar.
Además, al estar moderado por un adulto, en este caso, el profesor, los alumnos “pueden distinguir que se trata de un contexto formal de aprendizaje, pero no tan restringido en el tiempo y el espacio como un aula”, afirma Javier Arróspide, profesor de Tecnología en el Centro Internacional SEK El Castillo.
En los últimos años, además, Facebook se ha volcado en ofrecer una mayor seguridad a sus usuarios, lo que permite que los profesores puedan hacer uso de esta red social en el aula sin necesidad de utilizar perfiles personales, ni del profesor, ni de los alumnos.
Twitter y TikTok
Muy útil también es Twitter. En este caso, se puede acceder y compartir información actual de forma rápida y sencilla, teniendo a disposición enlaces a contenidos de interés como artículos, entrevistas o informes, entre otros materiales, aparte de poder hacer un seguimiento de un tema específico a través del sistema de búsqueda.
Otras utilidades de Twitter en el aula son su empleo como canal de comunicación más directo y rápido entre el profesor y estudiantes y con alumnos o docentes de otros centros o instituciones, además de poder subir archivos, trabajos, deberes, presentaciones o monografías. También se puede utilizar como herramienta de debate con la creación de un hashtag.
Pero, además, Twitter también fomenta la capacidad de síntesis, al tener que utilizar tan solo 280 caracteres, aunque actualmente también existe la posibilidad de los tuits por voz. Por otro lado, esta red social también desarrolla actitudes positivas al permitir construir una red de contactos para interactuar con profesionales y líderes de opinión, con los que los alumnos pueden entablar conexiones para obtener información o consejos.
Pero aún hay más redes sociales que son útiles en el aula. Una de las últimas que han aparecido en escena es TikTok. Esta aplicación, cada vez más popular entre los jóvenes, tiene un gran atractivo para ellos que se puede aprovechar para aumentar su motivación. Ya hay centros que han utilizado esta red social como herramienta para manifestar las opiniones de los alumnos o para aprender contenidos relacionados con una asignatura, lo que resulta especialmente interesante en Lengua o Idiomas, entre otras.
Utilización de Pinterest
Dentro de las redes sociales, Pinterest también es utilizada por la comunidad educativa. Es una red que puede definirse como un tablón de anuncios en línea y colaborativo que, además, presenta el atractivo de ser muy visual y de poder crear y organizar todo lo que se encuentre en la red a través de chinchetas para colocar lo que interesa.
Esta red, aunque inicialmente pueda parecer lo contrario, tiene utilidades para ser empleada en el aula. Basta con crear un tablón de anuncios colaborativo para poner las chinchetas, permitiendo que los alumnos también puedan colocar los contenidos e información que les interese. Por ejemplo, se puede crear un tablón sobre una lectura que se esté estudiando en clase o sobre el autor, además de permitir que los alumnos suban los trabajos que hayan realizado sobre este tema o bien sobre una etapa histórica que tengan que estudiar para hacer tareas sobre ese período y compararlo con el presente.
Otra posibilidad es crear un tablón sobre vocabulario para un tema concreto, permitiendo que los alumnos pongan con sus chinchetas sinónimos o antónimos o alguna frase hecha con esa palabra, entre otras opciones. También se posibilita aprender otros idiomas colgando con chinchetas vocabulario, por ejemplo, en inglés de un tema como la alimentación o las mascotas, lo que puede ser muy útil para todos los alumnos al tener la información compilada.
Pinterest aún ofrece más posibilidades: hacer críticas, compartir información y debatir sobre programas de televisión, películas de cine, cantantes, música u otras actividades culturales sobre las que los alumnos pueden hacer reseñas, tablón que igualmente puede abrirse a temas como el deporte y los deportistas.
Potencial de YouTube
Y, por supuesto, tampoco puede faltar en las redes sociales YouTube. En este caso, se dispone de un apartado específico de Youtube para Escuelas (YouTube for Schools) para su uso en los centros educativos, que permite el acceso a vídeos de distintas materias formativas, de manera que se impide el visionado de otros vídeos no educativos. Los vídeos a los que se accede pertenecen a unas listas de vídeos que están agrupadas y por materiales como matemáticas o lengua, que forman parte de Youtube EDU, un canal que está específicamente diseñado para contenidos educativos.
No obstante, para hacer un buen uso de estos vídeos o de otros que puedan proyectarse en el aula es importante que “las actividades no se limiten a un visionado pasivo. Se puede pedir a los alumnos que comenten el vídeo en el propio canal o blog de la asignatura o que creen otro vídeo relacionado. En mi clase de Tecnología, por ejemplo, hemos utilizado los móviles para grabar un corto en el que daban ideas para luchar contra la pobreza. Así, usaron el móvil para una actividad educativa, después aprendieron a editar vídeo y, en el proceso, investigaron sobre distintas situaciones de pobreza, reflexionaron sobre posibles soluciones y compartieron su vídeo con el resto de los alumnos”, explica Javier Arróspide, profesor de Tecnología en el Colegio Internacional SEK El Castillo.
LinkedIn a nivel profesional
También son muy útiles desde el punto de la formación redes profesionales como LinkedIn a través de los grupos, que tienen la finalidad de poner en contacto a profesionales de la educación con intereses similares para que intercambien experiencias e información sobre temas de interés o novedades que puedan ser útiles para el desarrollo de la carrera profesional.
De esta manera, según explican desde LinkedIn, cada usuario puede buscar por la palabra que le interese para seleccionar los grupos relacionados con ese tema, a los que podrá sumarse y compartir artículos o enlaces de vídeo y otros contenidos interesantes, además de generar discusión entre todos sus miembros y participar en ella. También se facilita información sobre grupos de temas similares.
Dispositivos más extendidos
Evidentemente de nada servirían estas herramientas como las redes sociales u otras aplicaciones si no hubiese dispositivos para que pudieran ser empleadas. Dentro de ellos, las pizarras digitales siguen siendo una herramienta imprescindible, sobre todo, en los colegios. Facilitan “el aprendizaje cooperativo”, aparte de “tener un alto grado de interdisciplinariedad en las asignaturas, ayudar a alfabetizar tecnológicamente al alumno y al profesor y que se manejen mucho mejor el conocimiento de cada asignatura y la información”, según explica Pedro Santamaría, miembro del Colegio Profesional de la Educación de Madrid.
También pueden utilizarse otros dispositivos como los e-reader, los eBooks y los Notebooks, así como los smartphones, entre ellos el iPhone, que presentan la ventaja añadida de la movilidad para poder acceder a plataformas formativas y contenidos en cualquier momento y lugar, característica que también está presente en las tabletas y el iPad. Dentro de las posibilidades que pueden tener para la docencia, además de acceder a campus virtuales, en el caso de smartphones y tabletas, se hallan, por ejemplo, experiencias como la realizada por alumnos del SEK Cuidalcampo, que montaron una orquesta con iPads.
Software y otros recursos
La utilización de este tipo de dispositivos requiere habitualmente de aplicaciones o apps o de software específico, cuya generación ha crecido exponencialmente. No obstante, el software que se emplee para las pizarras digitales u otros dispositivos deben tener una serie de características. Según explica Javier Arróspide, profesor de Tecnología en el Colegio Internacional SEK El Castillo, “deberían estar dirigidos al trabajo colaborativo. El tiempo que los alumnos están en el aula es una oportunidad de oro para que trabajen en grupo y puedan ayudarse unos a otros a aprender más de lo que lo harían solos. Y, no únicamente en lo relativo a los conocimientos, sino a habilidades sociales”.
En general, las pizarras digitales suelen ya incluir un software con distintas actividades prediseñadas y con herramientas que permiten elaborar los contenidos por parte de los profesores. Además de este software de las pantallas digitales, hay una serie de webs en las que hay contenidos educativos disponibles gratuitos para pizarra digital. Es el caso de Miro, que facilita el uso intuitivo de una pizarra digital incluso aunque nunca antes se haya utilizado una aplicación similar.
Comunidades virtuales y plataformas
Y también proliferan cada vez más las comunidades virtuales para compartir contenidos educativos como Tiching, en la que se dispone de diferentes recursos didácticos que, igualmente, pueden descargarse y buscarse por contenidos o categorías.
Son recursos que se suman a otras plataformas como Moodle, cuyo uso está muy extendido. Esta plataforma tecnológica se basa en un sistema de gestión de cursos que ayuda a crear comunidades de aprendizaje en línea en la que se dispone de diferentes módulos. En ellos, se facilita que se especifique la fecha de finalización o de entrega de trabajos, que los estudiantes suban sus tareas quedando registrada la fecha de la subida, enviar tareas fuera de tiempo o acceder a las observaciones del profesor. De cara a los profesores, Moodle presenta ventajas como la posibilidad de comentar las tareas y dar indicaciones a los estudiantes, realizar sus observaciones de forma más directa y participar también en las discusiones entre los alumnos.
Las TIC y los docentes
Uno de los temas que siempre genera controversia en la relación a la introducción de las TIC en las aulas es el papel de los docentes y, sobre todo, si disponen de la formación precisa y adecuada para emplearlas en el sistema educativo, seminarios o congresos. Las opiniones son diversas, incluso dentro del cuerpo de docentes entre los que hay quienes consideran que sí hay preparación suficiente, mientras que otros se inclinan por apuntar que es necesaria más formación para poder hacer un buen uso de las TIC en el aula.
En opinión de Emilia Sánchez, coordinadora TIC en centros de adultos, sí se “necesitaría más formación porque con la excepción de los profesores de áreas como la Informática, Electrónica o Diseño, hay docentes que no conocen cómo aplicar de manera efectiva las TIC a la docencia”, ya que en general los docentes tienen conocimientos a nivel de usuario.
No obstante, Sánchez reconoce que hay disciplinas académicas en las que con un nivel de conocimiento TIC algo más elevado que el de usuario es suficiente, pero en “especialidades técnicas de formación profesional sí se requiere de una formación continua en áreas como la programación”, entre otras.
Nuevas oportunidades
Situación diferente es la que vive Javier Arróspide, profesor de Tecnología en el Colegio Internacional SEK El Castillo. “En mi caso, la verdad es que en mi colegio sí me han dado la oportunidad de formarme bien en lo más avanzado en TIC porque me subvencionaron un curso de experto. Entre otras cosas, vimos cómo sacar el máximo provecho a la pizarra digital o las herramientas como mapas mentales o cómics con fines educativos”.
Sin embargo, a pesar de las ventajas de las TIC en el aula, en España, salvo la pizarraa digital, todavía no estaban siendo en general muy utilizadas, algo que cambió con la pandemia y la llegada de los confinamientos, en donde los profesores se vieron obligados a dar sus clases de manera telepresencial a los alumnos, lo que supuso, en muchos casos, una aceleración de sus conocimientos informáticos para poder utilizar estas herramientas desde sus hogares.
Consejos clave para usar bien las TIC en el aula
Las TIC para que realmente puedan tener un uso educativo deben ser bien utilizadas y sacarles el máximo rendimiento. Para ello, es fundamental que se utilicen como un medio y no como un fin. “Primero se debe pensar ‘qué’ se quiere enseñar y ‘cómo’ se quiere enseñar y, después, ‘con qué’ medio: si la pizarra digital, la tableta o cualquier otro medio tecnológico que se considere adecuado”, según explica Javier Arróspide, profesor de Tecnología en el Colegio Internacional SEK el Castillo.
Según Javier Arróspide “un método malo no se vuelve bueno solo por usar las nuevas tecnologías. Por ejemplo, si enseñas a resolver ecuaciones diciendo que el más pasa al otro lado como menos, puedes diseñar una presentación dinámica en la pizarra digital, pero no les estás explicando bien a los alumnos por qué eso debe ser así”.
Además, en el uso de las TIC en el aula es muy importante que las actividades estén diseñadas para que haya una fase de investigación previa y otra de reflexión posterior. “Los alumnos de hoy en día están muy acostumbrados a la inmediatez de la información. Pero una información que no se sabe filtrar y sobre la que no se sabe reflexionar, no aporta nada”, asevera Arróspide.
Fomentar el espíritu crítico
Una opinión que también es compartida por Jorge Casesmeiro, miembro del Colegio Profesional de la Educación, quien afirma que “falta por incorporar enseñar a pensar, a desarrollar un espíritu crítico, que se favorezca una madurez en el pensamiento y enseñar a escoger, a cribar, porque hay herramientas que ofrecen información pero hay que enseñar a escoger lo relevante”.
Fundamental es también que se haga un esfuerzo para que las TIC les ayuden a profundizar en lo que los alumnos estén aprendiendo y a entender las cosas de forma activa, porque “igual de malo es limitarse a copiar lo que dice el profesor que limitarse a copiar y pegar lo que dice la Wikipedia”, afirma Javier Arróspide, quien explica que “los alumnos de hoy están acostumbrados a recibir información constantemente y desde todos los lugares como WhatsApp, Facebook, Twitter… Casi nadie hace ya solo una cosa cada vez. Sería importante entrenarlos para ser capaces de concentrarse en una sola cosa para así poder hacerlo, por lo menos, cuando quieran profundizar en algo. Se trata de que puedan ser tanto multitarea como monotarea, y saber cuándo ser una cosa y cuándo otra”.
Motivar al alumno
Y, por supuesto, no puede faltar la motivación del alumno porque para que “esas herramientas sean multiplicadoras, el alumno tiene que tener una actitud hacia el aprendizaje. En muchos casos, los alumnos las dan un uso lúdico y no entienden las TIC como una herramienta para desarrollar el aprendizaje de matemáticas o el arte”, matiza Pedro Santamaría, miembro del Colegio Profesional de la Educación de Madrid.
Pero estas claves de poco sirven si realmente la implementación de las TIC en el aula no pasa por una cultura en el centro y con unos fines educativos y se introduce esa cultura con improvisación. De esta manera, “una vez que el centro emprende ese camino se trata de formar al profesorado, que es fundamental porque los cambios de modelo sin acompañamiento están fracasando porque se tienen buenos medios pero falla el sistema”, afirma Jorge Casesmeiro, miembro del Colegio Profesional de la Educación de Madrid, quien incide en la importancia de, “ante el cambio de modelo, plantearse qué se quiere conservar de los medios anteriores y lo que se quiere realizar con las TIC”.
Además, también es importante que en el uso de las TIC no se olvide que la virtualización de la experiencia tiene un componente de desconexión con la realidad más inmediata, y que se siga ejercitando la memoria porque el hecho de disponer de la información a través de Internet o de buscadores como Google está impidiendo que se ejercite realmente. Y, por supuesto, se debe transmitir la importancia de la intimidad y la privacidad ante el auge de diversos medios y herramientas en las que las personas están sobreexpuestas.
Papel de la familia
Y, todo ello, debe ir acompañado de compenetración entre los equipos docentes, el centro y la familia. Precisamente, la familia juega un papel fundamental porque “la educación previa debería empezar en ella. En su seno tendrían que hacerse una serie de prácticas ya educativas en las que se les de una utilidad adecuada a las tecnologías y no solo como un recurso lúdico. Tiene que haber una complementariedad entre las dos educaciones”, afirma Pedro Santamaría.
Finalmente, según Santamaría, también se necesita un compromiso económico. Hay que ser conscientes de que hay que destinar partidas al “mantenimiento de las tecnologías, lo que requiere de unos presupuestos sólidos para ponerse al día porque las tecnologías se están renovando”.
Fuente: aprendemas.com
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