En la virtualidad los profesores se convierten en gestores digitales de las plataformas, los recursos y de la planificación, entre otras nuevas actividades que deben ejercer.
En la segunda versión del Curso de Verano de la Universidad Internacional de Valencia (VIU), varios expertos de la educación superior, debatieron sobre los retos y tendencias del sector; analizando los aprendizajes que ha dejado la pandemia y hacia dónde se debe apuntar para que la formación de calidad siga garantizándose a pesar de los contextos de incertidumbre, donde además la tecnología es un jugador esencial.
Este no es un tema menor o que deba tomarse a la ligera, precisamente, un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) denominado la ‘Educación superior en tiempos del COVID-19’, indicó que entre los grandes problemas que ha traído la pandemia están la falta de profesores capacitados para la teleeducación y la importancia de la acreditación, evidenciado cómo en algunos casos los estudiantes han sido sobrecargados debido al desconocimiento del manejo de la pedagogía virtual del docente.
En este orden de ideas, uno de los panelistas del Curso de Verano, Carlos Andrés Villanueva, director de Innovación, Operación y Desarrollo de Contenidos de la Corporación Universitaria Iberoamericana, destacó la importancia de acompañar y dirigir al docente de una forma ágil y eficiente a cambiar la visión de la presencialidad a la virtualidad, aprovechando el uso de las herramientas tecnológicas.
La conectividad en países latinoamericanos también resulta ser un gran desafío para un adecuado proceso estudiantil del alumno.
“Se requiere un esfuerzo de las instituciones educativas para que el docente que finalmente es el que acompaña al estudiante, esté supremamente capacitado y cuente con los recursos para hacer de su labor con una alta calidad, además de tener el respaldo de ese cambio que se ha venido presentando”, señaló Villanueva.
En esa línea se mostró Marta Paredes Martínez, vicerrectora de Tecnologías y Gestión de la Innovación de VIU, quien apuntó que, desde el concepto de transformación digital aplicado a la formación superior, hay un cambio de paradigma donde el profesor ya no ya no es simplemente un docente que acerca conocimientos o los transmite, ahora debe convertirse en un gestor digital de las plataformas donde interactúan con los estudiantes, un gestor de los recursos y de la planificación de las actividades propias del aprendizaje, entre otras cosas.
“Este se ha convertido en uno de los principales retos en el proceso de transformación digital, porque aparecen muchas dudas en el claustro, y es allí donde el profesor y la institución deben generar valor acelerando en el aprendizaje y -además- con la misión de crear puntos de encuentro a través de la tecnología, para hacer más eficientes esos procesos que son intensivos en operaciones, para hacerlos intensivos en conocimientos y eso dará como resultado una mejor calidad de la educación superior online”, aseveró la vicerrectora de VIU.
Andrea Pulido, Directora General de Iberonex, advirtió que la apuesta de la institución por trabajar por una internacionalización de la educación superior (otro de los retos de la industria), contribuye a generar un mayor entendimiento entre las diferentes culturas, regiones, lo cual es una gran palanca de cambio para transformar la educación, al igual, que nace porque es un instrumento para hacer la educación más inclusiva y equitativa; poniéndola al alcance de todos.
¿Y las instituciones?
Óscar Iván Gómez Rincón, vicerrector académico de la Corporación Universitaria Iberoamericana, abordó los desafíos a nivel organizativo de las instituciones, indicó que una de las mayores oportunidades detectadas en este nuevo escenario es hacer mayor sincronía, por medio de sesiones de trabajo que garanticen la capacidad armónica de laborar, en otras palabras, tener una mejor comunicación con los estudiantes.
Gómez, agregó que en esa medida desembocó en la creación de comités de seguimiento a la experiencia del desarrollo de la operación, para aumentar las capacidades armónicas de trabajo y de canales de comunicación que optimicen esa suficiencia de respuesta para los alumnos.
“Otro de los desafíos evidenciados para el contexto colombiano -que se aplica a la región- y es que, cuando se habla de educación virtual las personas que están en diferentes regiones tienen ritmos distintos, son muy heterogéneos los perfiles, entonces la adaptación a las mediaciones virtuales ha sido todo un reto, lo que nos lleva como institución a garantizar la calidad y, para ello se han aplicado cursos cortos de inmersión como preparatorios para que cuando los estudiantes lleguen a los periodos académicos y tengan clases, manejen una facilidad para ingresar al ambiente del aula”, precisó Gómez.
Segundo Piriz, Director Académico Internacional de Planeta Formación Universidades, apuntó que la transformaciones obligan a ser eficientes en las implementaciones necesarias. “Todos conocemos la resistencia al cambio que tiene cualquier organización, es algo casi innato, se da un poco por el temor o miedo a lo desconocido; pero evidentemente, en este mundo donde todo sucede tan rápido, las instituciones universitarias no pueden tardar en la toma de decisiones, por ejemplo, implementar un máster rápidamente, porque si se hace lento, cuando ya esté en funcionamiento será un tema que pasó a la historia, ya habrá otra tendencia, entonces hay que ser rápidos en esas apuestas académicas”.
José Parreño, Vicerrector de Investigación y Transferencia de VIU, concluyó: “Este Curso de Verano ha servido para que los más de 150 inscritos que nos han seguido desde España, Colombia, Perú, Ecuador, Argentina, República Dominicana y Andorra, entre otros, hayan podido conocer mejor cuestiones que no sólo marcarán la agendas de las universidades online en los próximos años, sino que afectarán al conjunto de la educación superior en ámbitos como la docencia, la investigación, la transferencia y el proceso de internacionalización de la educación superior en un espacio educativo cada vez más globalizado”.
Fuente: vanguardia.com