Las habilidades tecnológicas han cambiado y las casas de formación deben prepararse para una inserción laboral exitosa.
Tras la pandemia, las nuevas tecnologías llegaron a los salones de clase para quedarse, marcado así una nueva etapa en la educación profesional. Es por ello que los centros de formación deben responder a las nuevas exigencias del mercado nacional e internacional.
El uso de la Inteligencia Artificial (IA), por ejemplo, ha venido revolucionando diversos sectores como el de la educación con tecnología avanzada, la cual puede revolucionar la forma en que aprenden los alumnos y enseñan los docentes.
Así, Juan Carlos Málaga Segovia, director de Experiencia Digital de la Universidad Norbert Wiener, resalta que la IA puede ayudar a identificar patrones de aprendizaje y retroalimentación detallada, permitiendo una educación más efectiva y acorde al contexto, a la edad y a la necesidad formativa del estudiante.
“No pensemos solo en la educación a nivel urbano, sino también en las zonas rurales. La IA promueve una educación inclusiva”, dijo durante el webinar sobre oportunidades y desafíos en la innovación educativa superior postpandemia junto a Cintana Education.
¿Cómo la IA impacta en el proceso educativo de los estudiantes y maestros?
- Adaptando el contenido del curso, según las fortalezas y las debilidades de cada estudiante para personalizar el aprendizaje, mediante chatbots educativos inteligentes.
- Automatizando tareas administrativas, como la calificación de exámenes y la retroalimentación, para reducir la carga de trabajo de los profesores.
- Proporcionando una retroalimentación más detallada y rápida a los estudiantes para que puedan identificar áreas de mejora de manera más efectiva. Los alumnos podrán tener a su tutor inteligente en todo momento.
- Identificando patrones de aprendizaje en los estudiantes para poder adaptar la enseñanza a las necesidades individuales. El tutor digital tendrá la capacidad de estudiar detalladamente la ruta de aprendizaje del alumno para saber qué aprendizajes le falta mejorar a lo largo de su vida y así recomendarle cursos.
- Mejorando la eficiencia de las operaciones universitarias, incluyendo la gestión de recursos y la asignación de tareas, para maximizar el uso de los recursos disponibles.
Camino a lo digital
En los últimos años, la demanda de carreras relacionadas con la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, sus siglas en inglés) ha crecido.
Por su lado, el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) afirmó que, durante el primer semestre del 2022, incrementó en 28% la inserción laboral de profesionales técnicos digitales, lo que demuestra una preferencia a estos profesionales con habilidades técnicas y tecnológicas.
En dicho contexto, Jimmy Túllume, gerente genera de ICACIT, mencionó que estas tendencias plantean retos en la educación superior, tales como:
- Transformación digital. Los casas de estudio podrían usar aulas híbridas que permiten la asistencia presencial o virtual del alumno, tal como en la mayoría de trabajos en la actualidad.
- Adaptación a nuevas demandas laborales. Prestar atención a las nuevas demandas de habilidades especializadas, para así cambiar los programas de estudio de las instituciones.
- Internacionalización. Buscar la acreditación internacional de programas educativos en el exterior y con la posibilidad de conseguir trabajo en el exterior.
- Enfoque en la calidad. El Instituto Internacional de Educación Superior Unesco presentó un informe sobre la garantía de la calidad y criterios de acreditación, un estudio para la mejora continua y fortalecimiento de la educación profesional.
Fuente: gestion.pe