Alemania es aún principiante en cuanto a digitalización escolar. Esto se nota, sobre todo, cuando las escuelas cierran por la pandemia. Otros países europeos también tienen problemas en ese sentido.
Como todos los escolares alemanes, Eric Grabowski tiene que estudiar desde casa después de las vacaciones de Navidad. Este estudiante de décimo grado no puede regresar a su escuela secundaria, cerca de Kaiserslautern, en el suroeste de Alemania, hasta por lo menos el 31 de enero. Después se verá si Alemania sigue confinada.
«De hecho, ahora habría tenido clase de francés», dice a DW este adolescente de 15 años por teléfono: «Estoy sentado frente a la computadora. Pero de nuevo, nada funciona en la plataforma de aprendizaje de mi escuela». Eric participa activamente en el consejo estudiantil de Renania-Palatinado, y cree que el cierre de las escuelas es lo correcto en la pandemia.
Sin embargo, esto no puede seguir así, se queja: «Se tienen que resolver los problemas del servidor, las lecciones digitales tienen que funcionar. No sabemos si podremos volver a la escuela en febrero. Ni siquiera sé si puedo hacer mi examen final este año».
Siete mil millones de euros para escuelas digitales
La escuela de Eric no es la única que tiene que adaptarse a la enseñanza y aprendizaje a distancia. En muchas partes del país, estudiantes y maestros se quejan de que tienen dificultades similares. Alemania todavía parece estar rezagada en lo que respecta al aprendizaje a distancia, casi un año después del primer caso de coronavirus en el país y a más de nueve meses del primer cierre de escuelas, en marzo de 2020.
Las escuelas alemanas tienen problemas con la digitalización desde hace mucho tiempo, explica a DW Nina Brandau, de la Asociación Alemana de la Industria de Telecomunicaciones y TI Bitkom. Los gobiernos federados y el estatal aumentaron el llamado «Pacto digital» a raíz de la pandemia de coronavirus en julio de 2020, y prometieron un total de alrededor de siete mil millones de euros a las escuelas para impulsar su digitalización.
«Increíblemente burocrático»
«Pero se necesita tiempo para que estos fondos lleguen a las escuelas», aclara Brandau. «Son procesos increíblemente burocráticos», añade. En Alemania hay numerosas autoridades regionales, estatales y locales involucradas en el proceso de solicitud. «En otros países, eso funcionan mejor», afirma la experta.
Antes de la pandemia, solo había seis computadoras para diez estudiantes en las escuelas alemanas. Las cifras de la OCDE de 2018 muestran que el equipamiento fue mejor en otros países industrializados: un promedio de casi nueve computadoras para diez estudiantes.
Desde el cierre de las primeras escuelas por el coronavirus, muchos establecimientos alemanes se han centrado en la adquisición de computadoras portátiles y tabletas. Eric Grabowski dice que su escuela recibió 120 computadoras portátiles el otoño pasado para ser distribuidas entre estudiantes que no tienen sus propios dispositivos en casa.
Los dispositivos digitales no lo son todo
Según Brandau, la adquisición de tantos aparatos como sea posible no es suficiente: «Necesitamos maestros que puedan utilizar herramientas digitales y que realmente sean capaces de extraer de ellas un valor educativo añadido», señala. Eso requiere más posibilidades de formación y una mejor preparación cuando se están formando como maestros. «Hay mucho por hacer aún», asegura.
Otro problema es la falta de conexiones rápidas y fiables de internet. «Si se vive en ciertas áreas de Alemania con una red de internet deficiente, en una familia con cuatro hermanos, los cuatro no pueden participar en las clases híbridas al mismo tiempo. Además, muchas escuelas todavía carecen de conexiones eficientes de Internet», dice Brandau.
¿Cuáles son los países pioneros?
Cuando se le preguntó sobre los países europeos mejor digitalizados en las escuelas, Brandau mencionó a Dinamarca y a Estonia: «Esos países han estado utilizando medios digitales en la educación durante mucho tiempo, y hay wifi en todas las escuelas. Por lo tanto, los maestros y estudiantes están mejor preparados para utilizar estas herramientas». Países como Finlandia y Países Bajos también son modelos a seguir en Europa.
Pero incluso a los países pioneros en enseñanza digital en Europa, el coronavirus los tomó por sorpresa, dice el investigador de medios danés Jesper Tække, de la Universidad de Aarhus, en entrevista con DW. En Dinamarca, la pandemia ha demostrado que la mayoría del profesorado aún no tiene las habilidades digitales necesarias para una buena enseñanza digital.
Tareas por correo electrónico
«A los profesores les resulta difícil adaptarse al mundo de los medios digitales», afirma Tække. «Hay mucho temor al respecto», cree. El gobierno danés, por ejemplo, ha invertido mucho dinero en hardware. «Los maestros tienen pizarrones digitales, redes, computadoras y todo eso. Pero tienen muy poco tiempo para preparar las clases y proponer ideas para la educación digital», critica.
Según Tække, sus estudios habían demostrado que ocho de cada diez niños de escuela primaria en el país no recibieron ninguna lección realmente digital durante la pandemia. Solo se les habrían enviado tareas por correo electrónico.
Europa: escasez de computadoras de norte a sur
Los informes de muchos otros países suenan todavía más dramáticos. En Grecia e Italia se quejan de que los servidores fallan, y de la carencia de equipos. En el Reino Unido, según un estudio de la organización benéfica Teach First, tres de cada cuatro directores de escuela dijeron que sus estudiantes no tienen acceso adecuado a dispositivos digitales ni a internet.
El Ministerio de Educación británico, sin embargo, sostiene que las escuelas están «bien preparadas para impartir educación a distancia». El año pasado se entregaron 560.000 computadoras portátiles y tabletas a escuelas y otras 100.000, en la segunda semana de enero de 2021.
En el Reino Unido y muchos otros países europeos, sin embargo, muchos estudiantes, maestros y padres ven con preocupación los próximos meses. Se teme que sobre todo los niños de familias pobres queden relegados si las escuelas están cerradas durante largos períodos de tiempo. El aprendizaje digital, al parecer, sigue siendo un desafío, incluso en los países más ricos de Europa. Para los escolares más jóvenes, esta situación es especialmente difícil.
Fuente: dw.com