Las soluciones tecnológicas crecen como una opción para complementar la educación en niveles básicos durante la emergencia sanitaria.
En 2020, el aprendizaje para niñas y niños de nivel básico cambió drásticamente. El Covid-19 llevó a la suspensión de la educación dentro de las aulas y a continuar con esta a distancia. Esto ocurrió con herramientas que, originalmente, no estaban pensadas para ser la principal vía de comunicación educativa: desde salones virtuales hasta aquellas que están enfocadas en hacer ejercicios matemáticos o aprender inglés.
Es ahí donde entra el EdTech: en medio de los vertiginosos cambios en el modelo educativo, las herramientas tecnológicas pueden ayudar a reducir el rezago.
De acuerdo con un informe enfocado en Latinoamérica de Smartick, una plataforma de aprendizaje virtual, el 97% de las personas cree que el sistema educativo en México no estaba preparado para las clases a distancia; 30 millones de estudiantes dejaron de asistir a la escuela, por lo que, de acuerdo con Javier Arroyo, director general de Smartick, “se requiere una transformación de la educación: herramientas eficaces y funcionales para empoderar a los alumnos”.
Arroyo menciona en conferencia que existe todo un abanico de soluciones educativas que han ganado momentum durante la pandemia.
Estas, de acuerdo con los datos presentados, se dividen en cuatro tipos:
- Salón virtual. Aquellas en las que estudiantes y docentes se reúnen a través de videoconferencias para las lecciones. Ahí entran algunas como Google Meet, Zoom o Blackboard.
- Curriculum prediseñados. Los estudiantes reciben un programa hecho acorde con sus necesidades, con material autodidáctico y asesoramiento remoto, como Coursera, Udacity o Edx.
- Métodos adaptativos. Herramientas que parten de los programas establecidos (en el caso de México, aquellos elaborados por la SEP) que ofrecen un camino de aprendizaje paralelo que se adapta al estudiante. Algunos ejemplos de estas plataformas son Smartick, Freckle o Aleks.
- Modelos híbridos. Como su nombre lo indica, son una combinación del aprendizaje virtual y a su propio ritmo. Los estudiantes reciben clases autodidactas a través de un portal, pero los profesores también pueden ofrecer tutorías a distancia. Khan Academy y Google Classroom entran en esta categoría.
El informe de Smartick resalta que no todas las asignaturas se aprenden por igual a través de las soluciones de EdTech. Sin embargo, aquellas en las que el aprendizaje virtual es más efectivo son matemáticas (77%), inglés (15%), lengua (4%), ciencias naturales (2%) y otras que representan solo el 2%.
Arroyo destaca la importancia de aplicaciones matemáticamente optimizadas para analizar en tiempo real las respuestas, aciertos y errores de alumnas y alumnos. “Con estos datos, la computadora diseña un plan de estudio a la medida de cada estudiante para su progreso individual. El programa se adapta al niño y no al revés”.
Fuente: unocero.com