El 24 de Agosto del 2017, en la Sesión 123 del Foro del Acuerdo Nacional del Perú, se hizo la entrega formal de la Política de Estado nro. 35: “Sociedad de la Información y Sociedad del Conocimiento”.
Es en el Foro del Acuerdo Nacional, espacio tripartito de diálogo y construcción de consensos del más alto nivel, donde las autoridades del Poder Ejecutivo y representantes de las principales instituciones políticas y sociales, definen los lineamientos generales que han de facilitar un desarrollo inclusivo, equitativo y sostenible, para afirmar la gobernabilidad democrática en el país.
La Política de Estado presentada, sobre Sociedad de la Información y Sociedad del Conocimiento, incluye los siguientes compromisos:
- “Impulsar una sociedad de la información hacia una sociedad del conocimiento, orientada al desarrollo humano integral y sostenible, en base al ejercicio pleno de las libertades y derechos de las personas y capaz de identificar, producir, transformar, utilizar y difundir información en todas las dimensiones humanas, incluyendo la dimensión ambiental.
- Promover el acceso universal al conocimiento, a través de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), acompañado de la generación de contenidos, servicios y bienes digitales, así como del desarrollo de capacidades para que todos los peruanos puedan desempeñarse plenamente y de manera segura en el entorno digital y de igual manera, promover mecanismos que fortalezcan el acceso, conectividad y su uso en las regiones del país.
- Promover las TIC como medio para fortalecer la gobernabilidad democrática y el desarrollo sostenible, a través de un servicio moderno, transparente, eficiente, eficaz, efectivo y descentralizado al ciudadano.”
Definido así este marco conceptual, se inicia una segunda etapa, donde se establezcan líneas de acción que habrán de ponderar algunos aspectos importantes, entre los cuales cito: (i) la formación de una Cultura Digital en la totalidad de la población nacional, en especial en las comunidades rurales y más aisladas (ii) el “Perú Digital” habrá de crecer según la diversidad de sus pueblos e integrarse en un solo modelo de desarrollo nacional (iii) ser capaz de adecuarse al cambio tecnológico y su obsolescencia.
El mundo se orienta hacia la ciber-sociedad, mediante la explotación de tecnologías disruptivas de nueva generación, la tecnología cognitiva y la inteligencia artificial, convirtiéndose así la tecnología en un factor vinculante, en la planificación de procesos. Sin embargo, tan importante como es la velocidad de su desarrollo, lo es su obsolescencia, haciendo efímera sus aplicaciones. Esta dinámica caracterizará el comportamiento de las nuevas generaciones, aquellas que impulsarán la denominada “Cuarta Revolución Industrial”.
Me permitiré, en este punto, “abrir una ventana” para entender este nuevo concepto: “La cuarta revolución industrial, no se define por un conjunto de tecnologías emergentes en sí mismas, sino por la transición hacia nuevos sistemas que están construidos sobre la infraestructura de la revolución digital (anterior)”, dice Klaus Schwab, director ejecutivo del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés).
“Hay tres razones por las que las transformaciones actuales no representan una prolongación de la tercera revolución industrial, sino la llegada de una distinta: la velocidad, el alcance y el impacto en los sistemas. La velocidad de los avances actuales no tiene precedentes en la historia… Y está interfiriendo en casi todas las industrias de todos los países”, apunta el WEF.
En efecto, se ha de reconocer que, la era del conocimiento, involucra cambios en la estructura económica y social del Estado, en la que el conocimiento sustituye al trabajo, a las materias primas y al capital, como la fuente más importante de la productividad, crecimiento y desigualdad social. Por ello, cobra especial importancia “el conocimiento de los ciudadanos” para impulsar la innovación, el espíritu empresarial y el dinamismo de la economía. Convirtiéndose así el conocimiento, en el principal vector de cambio y la base de los procesos sociales en todos los ámbitos funcionales de la sociedad.
Koichiro Matsuura citaba (2006. Sociedad del Conocimiento): “Aprovechar en forma compartida los conocimientos, es la vía que permitirá luchar eficazmente contra la pobreza, prevenir graves peligros para la salud, reducir las terribles pérdidas humanas ocasionadas por los desastres naturales y proveer un desarrollo sostenible”.
Igualmente advirtió de los obstáculos que se oponen a la Sociedad del Conocimiento citando así a: “la brecha digital, la concentración del conocimiento, la brecha cognitiva, las inversiones importantes en los campos de la ciencia y la educación, el agravamiento de discapacidades sociales, las disparidades sociales, culturales y desigualdades, los niños y jóvenes desnutridos y sin escolarizar”
Entonces es muy importante revalorar el concepto de educación, la cual ha pasado, de ser un servicio complementario, a constituirse en la fuerza directiva y principal factor de desarrollo económico y social del país. Por ello, es que se impone un cambio radical en la educación y formación (transformación cultural) dado que, este nuevo contexto, exige un nuevo y mayor papel de los componentes de la sociedad, principales generadores de estos cambios (transformación digital).
Es así como, tomando en cuenta que los escolares de hoy son nativos digitales y conviven en un entorno tecnológico que está en constante evolución, el Ministerio de Educación del Perú (MINEDU) ha decidido adoptar en las escuelas públicas, la Estrategia Nacional de Tecnologías Digitales como parte del Modelo de Inteligencia Digital (MID) al 2030.
Esta estrategia tiene el objeto de formar escolares con tres competencias básicas: ciudadanía, creatividad y emprendimiento digitales, lo que implica que puedan desarrollar sus actividades y creaciones, sabiendo utilizar y aprovechar dichas tecnologías, para ampliar sus conocimientos, mejorar sus vidas y contribuir al desarrollo social y económico del país.
En tal sentido, la Directora de Innovación Tecnológica en Educación del MINEDU, Lucía Acurio Jaramillo, indicó que “esta nueva estrategia adopta el concepto de espacio educativo, con el criterio de que el proceso de aprendizaje pueda ocurrir dentro y fuera del colegio mediante el uso de cualquier dispositivo tecnológico”.
Consecuente con esta visión y reconociendo la labor del docente en este proceso educativo, “el MINEDU creó en 2016 el programa ParaTIC, con miras a cerrar la brecha digital de los docentes, para que empiecen a innovar en su práctica pedagógica diaria, haciéndola más amigable, utilizando los medios digitales, con el fin de desarrollar las competencias de los alumnos en entornos que les faciliten enfrentar los desafíos del aprendizaje”, agregó.
Sin embargo, este ha de ser el primer escalón en la construcción de una Sociedad del Conocimiento pertinente. Así como la Educación Básica, tanto la Educación Superior Tecnológica, como la Universitaria y sus propios ecosistemas educativos, conformados por estudiantes, docentes y directivos, tendrán que desarrollar las competencias digitales que respondan a los tiempos de cambios vigentes y más aún, proyectar con “inteligencia digital”, las exigencias que demandarán las próximas generaciones que constituirán esta sociedad, donde su especialización y calificación en el aprovechamiento de las TIC, habrán de coadyuvar al logro de los grandes objetivos nacionales.
Elabora: Embajador Digital en Perú, Ing. Freddy Iván Vargas Vílchez